Marzo de 2020, una terrible pandemia azota todo el planeta. Nos quedamos meses confinados en casa, en muchos casos, la gente sacó lo mejor de sí misma y mediante solidaridad ayudó a gente que no podía realizar la compra u otras tareas.
Cuando por fín volvemos a salir, nos damos cuenta de que todo ha cambiado, hay limitaciones de aforo, es complicado desplazarse y lo más doloroso psicológicamente, nos ponemos mascarilla y nos convertimos sólo en una mirada, perdiendo la sonrisa.
Este trabajo pretende dejar reflejado para la posteridad mediante una serie de retratos cómo nuestros rostros cambiaron, y nos volvimos durante dos años en personas con una escasez de identidad de imagen. Muchas personas las hemos conocido en estas circustancias y otras incluso se nos ha olvidado la cara que tenían.
Para realizar mi trabajo, me he inspirado en artistas como Joey Lawrence, Lee Jeffries, Brandon Stanton y Lidia Vives, que han realizado series fotográficas y proyectos donde se muestra la esencia y pretenden ser potentes y conmovedores e incluso en algunos casos conseguir que el observador empatice con la situación y muestre mensajes ocultos.